En estos días surgió una charla bien interesante en la sala sobre los beneficios que aporta el yoga en deportes de alto rendimiento.

Muchos señalaban que la plasticidad que otorga el yoga en cuerpo, mente y espíritu se hace palpable sobre todo en la edad de retiro de estos deportistas.

Me puse a pensar en mi propia experiencia, no como deportista de alto rendimiento, jaja, pero sí en como la práctica fue modificando mi cuerpo, en principio volviéndolo más ligero, más resistente a las enfermedades, más flexible, en general podría decir más joven en todos los sentidos. Y como todo esto se fue trasladando a mi forma de pensar y actuar en el mundo.

Volviendo al yoga y al deporte, todos coincidíamos en como les otorga esta herramienta de presencia y enfoque para llevar a cabo con mayor rendimiento su disciplina.

En particular, entre mis alumnos, está Nico que se dedica al Footgolf a nivel internacional y me contaba como incluir yoga en su rutina habitual de entrenamiento, le fue trayendo más atención, fuerza y sobre todo lucidez para enfrentarse a los desafíos físicos y mentales que se le presentan a la hora de participar en los torneos.

Además comentaba como la práctica lo fue sacando de una lesión para volver a sentir que se encontraba en un estado óptimo.

Lo más llamativo que compartimos es que cuando él empezó a practicar, venía con la idea de que solo era una forma de mantener el cuerpo en mejor forma y de a poco pudo ir entrando en la verdadera transformación, sobre todo en los espacios de silencio que le permiten estar más enfocado mientras desarrolla su deporte.

Y esto a mí me llena de alegría, porque voy viendo como se van cayendo una a una esas barreras mentales que nos imponemos o ideas que nos limitan en todos los aspectos de la vida.

Creo que este camino siempre aporta ligereza en esos espacios donde es tan importante el rendimiento y es una buena puerta para que todos puedan disfrutar de la belleza y luz que nos trae Yoga.

Yoga, yoga y más yoga, Om Shanti!!!!